Tenemos la idea de que un seguro de vida riesgo protege a nuestros seres queridos en caso de fallecimiento… Y es verdad, ese es su cometido más conocido. Pero también cubre otros riesgos como una incapacidad laboral o una enfermedad. E incluso suponen un instrumento para ahorrar. Todo dependerá del modelo que se elija.
Pero ¿en qué momento de la vida debe comprar un seguro de vida riesgo?
Si nos ceñimos a los requisitos exigidos habitualmente para poder contratar un seguro de vida, debes haber cumplido los 18 años y no sobrepasar los 65 . Aunque sí existen pólizas de este tipo para personas mayores, normalmente no es posible suscribirlos más allá de esta edad previa a la jubilación, simplemente porque muchas aseguradoras no lo permiten.
Es decir, que la edad máxima la pone cada compañía. Eso sí, con algunas no es posible contratar más allá de los 65 pero sí que la póliza está vigente más tiempo, hasta los 70, 75, 80 años. Así que antes de firmar nada, asegúrate de disponer de toda la información a cerca de cuándo finaliza la cobertura de la póliza.
La edad más recomendable para adquirir un seguro de vida flutúa entre los 30 y los 50 años. Aunque todo depende de las circunstancias de cada persona. Lo lógico es abrirlo, o al menos planteártelo, cuando hayas formado una familia y firmado una hipoteca.
Independientemente de la edad, es importante el estado de salud. Antes de contratar un seguro de vida, las aseguradoras te piden que completes un cuestionario o incluso pueden requerir que te hagas un reconocimiento médico (normalmente esto sucede cuando el capital a asegurar es elevado o por edad avanzada). De esta manera, comprueban si padeces alguna enfermedad y, en ese caso, podría conllevar un recargo en el precio a pagar o directamente pueden rechazar el contrato.
Y recuerda: el precio del seguro se calcula en función de la edad del asegurado, entre otros factores. Y, normalmente, la prima se actualiza cada año. A más edad, el seguro cuesta más, ya que la probabilidad de fallecimiento se incrementa.
Fuente: Blog MAPFRE