Tan pronto amanece, comienza el trajín diario de muchas mujeres: llevar a los niños a la escuela, atender los asuntos del trabajo, asistir a una reunión, ir al gimnasio, hacer la compra, preparar la comida, etc. Así es como el ajetreo mañanero puede ser la causa de que algunas mujeres acostumbren peinarse y maquillarse mientras conducen, sin tener en cuenta que están poniendo en peligro su vida y la de los demás.
Luego de conducir bajo los efectos del alcohol, las distracciones representan la segunda causa de choque en las vías, entre las que se encuentran el maquillarse y peinarse. El Instituto de Seguridad Vial de la FUNDACIÓN MAPFRE te orienta a no sobrestimar tu capacidad para realizar varias tareas a la vez; conducir requiere total atención.
Algunas recomendaciones para maximizar tu tiempo y no salir de prisa en la mañana son:
- Revisa tu vehículo la noche antes. Llena el tanque de gasolina, verifica la presión de las gomas, el agua de los limpiaparabrisas, etc.
- Escoge y prepara la ropa, los accesorios y el maquillaje que usarás al día siguiente.
- Ten listo todo lo que necesitarás antes de marcharte de la casa, como: el maletín del trabajo, el almuerzo, documentos personales, las mochilas de tus hijos, entre otros.
- Verifica cuánto tiempo te toma alistarte para salir de la casa, incluye el desayunar, bañarte, vestirte, maquillarte y peinarte. Recuerda que no debes salir con el tiempo justo, ya que no conoces los imprevistos que puedan presentarse durante el trayecto.
- Levántate por lo menos media hora antes que el resto de la familia; tendrás tiempo para dedicarte unos minutos de relajación.
- Escoge un lugar de la casa que te brinde tranquilidad, y pasa al menos 5 minutos sin estrés y dando gracias por un nuevo día.
- Conoce el pronóstico del tiempo y cómo está el tránsito, para saber si debes tomar rutas alternas o debes salir más temprano.
- Abróchate el cinturón y verifica que todos los pasajeros del vehículo también lo utilicen.
- Sigue las normas de tránsito y piensa positivamente. No te dejes dañar el día por aquellos que viven apurados todo el tiempo.
Por otro lado, recuerda disfrutar de los detalles de la vida; esos que se nos escapan por la prisa y el estrés. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a tu esposo “te amo”, que le leíste un cuento a tu hijo, que te reíste a carcajadas o que realizaste tu pasatiempo favorito? Ya es hora; relájate. Como bien decía aquel lema: “Más vale perder un minuto en la vida, que la vida en un minuto”, conduce responsablemente por tu seguridad y la de los tuyos.
Fuente: Fundación MAPFRE