La edad puede ocasionar cambios que afectan la visión. Algunos cambios son más complicados que otros, pero para estas condiciones, existen alternativas de tratamiento para proteger la visión. La clave es examinar los ojos con regularidad para que así los cambios puedan ser detectados a tiempo. Es recomendable exhorta a los padres iniciar con examen de los ojos a partir de los 4 años para detección de problemas de visión en la niñez temprana. Luego a partir de los 18 años y cada 5 años si no tienen ninguna condición visual. Si se tiene un diagnóstico o cambios de visión se debe realizar el examen con mayor frecuencia.
En el caso de personas entre los 40 y 50 años si hay condición visual recuerde evaluarse cada 2 a 4 años o cada 5 a 10 años si no existe ningún diagnóstico. Ya en personas de 65 años o más deben realizarse el examen anual con un especialista del cuidado del ojo.
Durante el examen se realizará la refracción del ojo, de ser necesario se le administrarán unas gotas en los ojos para agrandar (dilatar) las pupilas y así revisar el fondo del ojo. Este examen también incluye medir la presión del ojo. Esta es la alternativa que existe para descubrir la presencia de algunas enfermedades que no presentan señales o síntomas en etapas tempranas. Si utiliza espejuelos el oftalmólogo u optómetra revisará la graduación del lente y de ser necesario la modificará.
En el caso de las enfermedades más comunes podemos mencionar las siguientes:
- Presbicia- es la pérdida lenta de la capacidad del ojo para ver objetos cercanos o letras pequeñas, y se manifiesta en personas de 40 años en adelante. Las señales de la presbicia incluyen: el alejar los materiales de lectura a cierta distancia, sufrir de dolores de cabeza o de cansancio en los ojos al leer o al realizar trabajos muy de cerca. Los lentes para leer pueden corregir el problema.
- Estrabismo- es la condición de ojos desviados, donde cada ojo mira en diferentes direcciones. Con esta condición puede haber movimiento limitado del ojo. Es causado por errores refractivos, parálisis por problemas neurológicos, traumas o causas congénitas. Se corrige con espejuelos o cirugía.
- Conjuntivitis- es una dilatación difusa de los vasos de la conjuntiva del ojo, con enrojecimiento que causa molestia leve, descarga acuosa o mucosidad purulenta. Generalmente, es causada por un virus, una bacteria o alergia. Su tratamiento depende de la causa, aunque usualmente es tratada con antibióticos.
- Orzuelo o chalasio- es una infección en el borde exterior del párpado causada por bacterias que obstruyen el conducto secretor del sebo. Por lo general no es peligroso y suele tratarse con antibióticos, higiene ocular adecuada y compresas tibias. Si es recurrente puede ser a causa de blefaritis o sobre población de bacterias. La recurrencia puede ocasionar inflamación, cicatrización con desfiguración y pérdida de pestañas. En algunos casos es necesaria la cirugía.
- Cataratas: son áreas nubladas en el lente del ojo que causa visión borrosa. En ocasiones algunas cataratas permanecen pequeñas y no alteran mucho la visión. Otras se agrandan y reducen la visión. La cirugía de catarata puede restaurar la buena visión, es un tratamiento seguro y común. Si tienes una catarata el especialista observará si ocurren cambios y con el tiempo determinará en qué momento se debe realizar una cirugía.
- Retinopatía diabética: es una complicación de la diabetes y una de las causas principales de la ceguera. Se desarrolla lentamente y no presenta señales tempranas de alerta. Mantener bajo control el nivel de azúcar en la sangre puede prevenir la retinopatía diabética o retardar su progreso. Los síntomas pueden incluir:
- Visión doble o borrosa.
- Anillos, luces titilantes o manchas vacías en el campo visual.
- Manchas oscuras o flotantes.
- Dolor o presión en uno o ambos ojos.
- Dificultad para ver objetos ubicados hacia las esquinas de los campos visuales.
Recuerda si tienes diabetes, debes realizarte un examen oftalmológico completo todos los años. Descubrir y tratar los problemas precozmente puede salvar tu visión. El tratamiento suele incluir terapia con láser o cirugía. La cirugía con láser a veces puede prevenir que esta condición empeore. Es importante que toda persona con diabetes no espere a tener síntomas para hacerse un examen completo de la vista con dilatación de pupilas, por lo menos una vez al año.
Recomendaciones generales para proteger su visión:
- Visite su médico especialista de los ojos (oftalmólogo u optómetra según las recomendaciones por edad para evaluación y cernimiento temprano de condiciones que pueden afectar su visión.
- Notifique de inmediato a su médico si observa algún cambio o síntomas que afecta su visión.
- Use, siempre que sea posible, gafas y sombrero de ala ancha para proteger su vista de los rayos ultravioleta, en caso de tener exposición al sol por largo tiempo.
- Si usa lentes de contacto y/o espejuelos limpie y desinféctelos diariamente.
- Suplemente su dieta diaria con vitamina A para mantener una mejor visión.
- Mantenga siempre limpia sus manos antes de entrar en contacto con sus ojos.
- No comparta los cosméticos, especialmente aquellos que usa para el cuidado de los ojos. Recuerde cambiarlos en un periodo determinado luego de su uso continuo.
- Evite compartir toallas para secarse. Suele ser la forma más común de contagio con la conjuntivitis.
- Si tiene algún diagnóstico de alguna condición de salud como diabetes, hipertensión u otra consulte a su médico cuando es necesario visitar al especialista de los ojos (oftalmólogo).
Cuidar la salud visual es de suma importancia en nuestras metas de cuidado general para prevención, manejo y control de enfermedades. Recuerde coordinar una cita próximamente si aun no lo ha hecho con su médico especialista oftalmólogo u optómetra.
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