Existen dos clases principales de enfermedades: agudas y crónicas. Una enfermedad aguda no dura mucho tiempo. Desaparece ya sea por si sola o en respuesta al tratamiento: como a tomar un medicamento o después de someterse a una operación. La faringitis por una bacteria es un ejemplo de una enfermedad aguda.
Una enfermedad crónica es continua. Le afecta su salud durante un período de tiempo largo: posiblemente durante toda la vida. En muchos casos no existe cura para una enfermedad crónica. La diabetes y la hipertensión (presión sanguínea alta) son ejemplos de enfermedades crónicas.
¿QUÉ PUEDO HACER SI TENGO UNA ENFERMEDAD CRÓNICA?
Es importante comprender que su enfermedad crónica es un problema serio. Usted lo debe creer, ya que, si usted no lo cree, nunca se sentirá motivado para manejar efectivamente su enfermedad. Manejar su enfermedad supone elegir opciones en su estilo de vida y usar tratamientos médicos recetados para estar lo más saludable que sea posible. Su enfermedad crónica le puede causar más problemas en el futuro, a menos que usted cuide de su cuerpo.
Cuando usted tiene un problema de salud crónico es fácil sentirse agobiado e impotente; como si su vida la controlara la enfermedad. Por ejemplo, es probable que usted tenga que ponerse inyecciones de insulina todos los días, monitorear su azúcar en la sangre, usar un inhalador o llevar un registro diario de su presión sanguínea. Sin embargo, usted puede tomar los pasos necesarios para controlar los efectos negativos que la enfermedad crónica ejerce sobre su salud. Una manera para tomar control es el manejo personal de su condición de salud.
¿QUÉ ES EL MANEJO PERSONAL DE LA ENFERMEDAD CRÓNICA?
El manejo personal de la enfermedad crónica significa que usted toma responsabilidad de hacer lo que es necesario para manejar su enfermedad de manera efectiva. Es importante que usted se responsabilice de su salud pues las recomendaciones de tratamiento que su médico le hace no le van ser de utilidad si usted no las sigue. Recuerde el médico no puede tomar decisiones por usted o hacer que usted cambie su comportamiento. Sólo usted puede hacer estas cosas.
Planifique con tiempo
Después de haber identificado y conocer su meta, piense en cosas que podrían salir mal y planee cómo lidiar con ellas. Por ejemplo, si llueve y no puede ir al parque, ¿adónde va a ir a caminar? Si usted planea cómo va a manejar las situaciones con anterioridad éstos no van a evitar el que usted cumpla sus metas.
Verifique su nivel de confianza
Establezca metas realistas. Hágase la pregunta: “¿Qué tan confiado estoy de que voy a poder cumplir esta meta?” Si la respuesta es “No muy confiado” es probable que usted tenga que fijarse una meta más realista.
Haga un seguimiento
A medida que usted trabaja para lograr su meta observe lo siguiente:
Comuníquese con su médico para dejarle saber a él o ella cómo le está yendo en el proceso
Si está teniendo dificultad para seguir el plan, hable a su médico para identificar la razón.
Mire las experiencias actuales y pasadas, evalué que le han enseñado y realice cambios al plan de ser necesario.
Una de las cosas más importantes que debe recordar es que usted puede cambiar su comportamiento. A pesar de que su enfermedad le haga sentirse impotente a veces, si usted trabaja con su médico para fijar las metas y si se responsabiliza de hacer los necesario para cumplirlas, usted hará cambios que le guiaran en la acción correcta para mejorar su salud.
Fuente: familydoctor.org editorial
