La actividad física regular y la buena alimentación es realmente importante si quieres optimizar tu cuidado de salud para prevenir enfermedades o si
tienes alguna condición crónica. El ejercicio y la alimentación saludable: sabemos que es bueno para nosotros. Pero, ¿qué tanto? Los beneficios son
bastante asombrosos. Por ejemplo, la actividad física regular y un plan de alimentación puede ayudarte de las siguientes maneras:
- Mantener tu peso.
- Sentirte más contento.
- Dormir mejor.
- A mejorar tu memoria.
- Controlar la presión arterial y la glucosa en la sangre.
- Reducir el colesterol LDL (“malo”) y aumentar el colesterol HDL (“bueno”).
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Si tienes diabetes e hipertensión, la actividad física y la buena alimentación es aún más importante para tu salud.
Hacer ejercicio, consumir alimentos adecuados en las porciones adecuadas lo hace más sensible a la insulina (la hormona que permite que las células de
tu cuerpo utilicen el azúcar en la sangre como fuente de energía), una de las razones por las que es fundamental para el control de la diabetes. También
te ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y reduce su riesgo de enfermedad del corazón y daño en los nervios.
A pesar de saber todo eso, ¿por qué puede ser tan difícil empezar a hacer ejercicio y consumir una alimentación saludable?
Vea si algunas de estas razones te suenan conocidas:
- Es demasiado difícil; Los resultados llevan demasiado tiempo; No es divertido, ni sabroso; Es demasiado costoso; No tengo tiempo.
No se trata solo de motivación…
Algunas personas creen que les falta motivación para hacer actividad física y consumir alimentos más sanos. Pero si tu ya piensa que deberías ser más
activo y comer mejor para mejorar tu salud, vas por el camino correcto. Lo que hagas (o no) a continuación es lo que establecerá la diferencia.
…Se trata de preparación
Puede parecer que las personas activas y que se alimenta saludable tienen mucha fuerza de voluntad. Sin embargo, lo que probablemente tienen es un
plan. Preparan su ropa y zapatos deportivos la noche anterior. Identifica las porciones que consumes, observa la etiqueta de los alimentos, aumenta la
cantidad de agua que tomas, cortes de carnes sin grasa y la cantidad de frutas, vegetales y fibra en tu dieta. Elije el camino que pasa por el gimnasio o la
pista de caminar y coordina visitas al mismo. Tan pronto como llegues a casa, ten seleccionado lo que vas a cocinar, luego lleva a pasear al perro, entre
otras iniciativas. Cuando planificas con tiempo, hacer actividad física y tener una buena alimentación en cualquier momento es mucho más fácil.
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Hoja de referencia para su rutina de ejercicios
Hacer algo es mucho mejor que no hacer nada.
Lo importante es comenzar:
- Empiece poco a poco.
- Todas las personas son diferentes; Encuentre lo que funciona para usted.
- La constancia es clave.
Sí, lo puedes lograr… Algunos consejos para empezar
- Sea específico. Elija una meta que sea clara, una que puedas alcanzar y medir fácilmente, como caminar una milla todos los días durante un mes o ser activo todos los días de semana durante 15 minutos.
- Siempre integra las meriendas y el agua. Recuerde que tus niveles de azúcar en sangre pueden afectarte si haces actividad física o ejercicio sin consumir las meriendas adecuadas y suficiente agua antes, durante y después de la actividad física.
- Encuentra algo que te guste. En serio, es importante, o no seguirá haciéndolo. Querrás encontrar una actividad física que parezca más un campamento de verano que un entrenamiento militar (a menos que le guste el entrenamiento militar).
- Empieza de a poco. De acuerdo a su estado físico, eso podría significar conducir menos o estacionar más lejos de la entrada, tomar las escaleras con más frecuencia, trabajar en el jardín o llevar a pasear al perro. Vaya despacio, de todos modos le está ganando a los que siguen sentados en el sofá.
- Haz actividad física con un compañero. Cuando otra persona cuenta contigo, es probable que salgan a caminar o usen la trotadora con más regularidad. Y no hay nada de malo en una competencia amistosa. Recuerda ¿Quieres añadir un poco de diversión en tu rutina de actividad física? ¡La actividad física ama la compañía!
- Intégralo. Elije un momento de tu día para hacer una actividad física, como caminar con tus compañeros durante la hora de almuerzo. Cuanto más lo hagas de forma regular, más rápido se convertirá en hábito. No pases más de 2 días seguidos sin hacer actividad y así fortalecerá tu hábito.
Nuestros cuerpos están hechos para moverse, y nos sentimos mejor al hacerlo, además de mantener el peso, controlar el azúcar en la sangre y mejorar el estado de ánimo. Mantenerse físicamente activo es clave para un estilo de vida saludable, pero asegúrete de consultar a tu médico antes de comenzar una actividad nueva o más difícil.
Fuente: MAPFRE Cuida de ti
