Todos, por diferentes circunstancias, nos hemos sentido tristes o desmotivados en algún momento de nuestra vida. Pero, cuando esa tristeza y desmotivación ocupa todo el tiempo en tu vida, es necesario que hablemos de la depresión. La depresión es algo más serio que un simple desánimo o una tristeza pasajera.
Es una enfermedad tratable como la diabetes y la hipertensión (presión alta) puede incluso ser el resultado de cambios químicos en el cerebro. Al igual que otras enfermedades, puede ser hereditaria (genético), suele afectar el apetito, el sueño, la manera como te sientes contigo mismo (a), y cómo te relacionas con las personas. Sin embargo, como la manifestación de los síntomas puede ser físicos, emocionales o ambos. La depresión podrá afectar adversamente áreas como:
- Tu vida cotidiana.
- El funcionamiento normal del cuerpo.
- Tu comportamiento, los pensamientos, los sentimientos y la manera de percibir tu entorno.
Tiene una manifestación en tres áreas del comportamiento, la manera de sentir (tristeza, cansancio o desánimo entre otros síntomas.), los hábitos de dormir, comer y en tu vida cotidiana (ir de compras, caminar, salir de paseo, tu aseo, arreglo personal, aseo de tu hogar, etc.). Las causas de la depresión pueden variar de persona a persona, entre ellas podemos mencionar las siguientes:
- Biológicas: el resultado de una relación anormal de receptores y neurotransmisores en el cerebro*. *Definición: (Receptores: estructura especializada del organismo, que recibe estímulos y los transmite a los órganos nerviosos correspondientes) y (Neurotransmisores: transmiten los impulsos nerviosos).
- Ambientales: situaciones de su diario vivir tales como: muerte de un familiar, estrés, soledad, problemas económicos, frustración, pérdida de su empleo, encierro por pandemia, entre otros.
- Genéticos: historial familiar de depresión.
- Medicamentos: algunas medicinas pueden ocasionar que tu sistema se deprima, como son: los esteroides (ejemplos: medicamentos para el control del asma), medicamentos para la presión alta, artritis o para enfermedades del corazón.
Reconocer las señales de la depresión es de suma importante para buscar la ayuda y asistencia adecuada. Las personas con un posible diagnóstico de depresión se sienten tristes, infelices o confundidas la mayor parte del tiempo; tienden a perder el interés por los pasatiempos que realizaban, su rutina diaria y actividades cambian en forma drástica. En adición, una persona deprimida puede experimentar:
- Sentimientos de culpa o sentirse que no vale nada.
- Sentimientos de desesperanza o desamparo.
- Pérdida de apetito o aumento en el apetito.
- Sentimientos de irritabilidad o nerviosismo.
- Cansancio, debilidad o poca energía.
- Dificultad para tomar decisiones, recordar cosas o concentrarse.
- Pérdida de interés en las relaciones sexuales.
- Aislamiento de amistades o familiares.
- Ideas suicidas o hablar sobre el suicidio.
Consulta a un médico de confianza y habla abiertamente de cómo te sientes o te has sentido últimamente. Usa los programas de asistencia al empleado en su compañía o contacta las líneas de ayuda disponibles para dialogar sobre cómo te estas sintiendo. Existen tratamientos muy efectivos que te harán sentirte bien a corto y largo plazo.
Estar bien educado e informado sobre el tema de la depresión te ayudará a enfrentar las situaciones de tu diario vivir. Evalúa con tu médico cuál es la mejor alternativa de tratamiento para ti. Es importante continuar el tratamiento recomendado por el médico luego del diagnóstico.
Recuerda consultar al médico para recibir tratamiento lo antes posible si aún no has sido evaluado. Si ya estás en tratamiento con medicamentos y terapia no lo suspendas sin consultar antes al médico o terapeuta. En MAPFRE deseamos que estés bien y en salud, no dudes en buscar la ayuda necesaria tener depresión no es bajo ningún concepto una señal de debilidad, es solo un momento que estas atravesando que tiene solución.
MAPFRE Cuida de ti.